Los equipos inter-disciplinarios de VALOR/AMIA realizan un abordaje integral de las causas y posibles acciones para aumentar el presentismo en las empresas.
El ausentismo es un mal común para muchas empresas en Argentina; si se trata de personal amparado bajo un convenio colectivo, una de cada tres firmas la señalan como una preocupación importante. Según una Encuesta del Ministerio de Trabajo, poco menos de la mitad de las ausencias se explica por enfermedades; luego hay un 20% de empleados que falta sin aviso; mientras que los accidentes laborales están en segundo lugar como causa de días perdidos.
No obstante, es sabido que los registros oficiales no siempre muestran todo lo que ocurre. Según una encuesta mundial que la firma Kronos realiza anualmente, 51% de los trabajadores de 18 a 24 años admite haber mentido en alguna oportunidad sobre el motivo de su ausencia. En el grupo de trabajadores de 45 a 64 años, la cifra se reduce al 20%.
Tanto cuando el trabajador miente, como cuando da una justificación genuina, es frecuente que el problema de fondo sea otro, y muchas veces está al alcance del empleador revertirlo.
Falta de motivación, mal trato o mal clima laboral, espacios de trabajo insalubres, estrés y sobre-carga de trabajo, son algunas de las situaciones que pueden desembocar en ausencias con motivos reales, exagerados o fingidos.
Muchas empresas no realizan un análisis profundo de las causas del ausentismo y caen en el error de incrementar los controles y amenazar con sanciones o consecuencias negativas de distinto tipo, sin darse cuenta que muchas veces agravan el problema. Cuando se recurre, con buenas intenciones, a los incentivos positivos, premiando a los que no faltan, puede que el resultado sea nulo o incluso negativo, si no se trabaja sobre la causa de fondo.
El modelo de gestión de la Responsabilidad Social Empresaria propone un abordaje sistémico de la cuestión, al considerar al trabajador como un grupo de interés prioritario al que hay que valorar, cuidar y escuchar en sus expectativas. Los canales de comunicación y diálogo, las encuestas de clima, los programas de beneficios, equilibrio life-work, incluso acciones de voluntariado, son algunas de las herramientas que se implementan en el trabajo con cadenas de valor de grandes empresas que realiza VALOR/AMIA y contribuyen a la mejora del presentismo.
Frente a casos reales de PYMES donde el ausentismo afectaba la productividad de empresas destinatarias del programa, los equipos inter-disciplinarios de VALOR/AMIA, integrando especialistas en gestión del capital humano, seguridad y salud ocupacional, realizaron análisis de los registros de ausencias, segmentaron la problemática y propusieron distintas medidas para las distintas situaciones identificadas.
En una empresa metalmecánica se encontró un sector donde la medición duplicaba lo que cabía esperar. “La causa principal (44%) era enfermedad”, señala Juan José Olivieri, especialista en seguridad ocupacional. “Estas ausencias por enfermedad registraban un perfil, por un lado, de muchas personas con pocos días de ausencia cada una, y por otro lado, pocos casos con muchos días de ausencia por caso”.
A la vez, se pusieron de manifiesto sensaciones de malestar y falta de motivación. “Cuando se presentaron las estadísticas, un gerente respondió que ni siquiera él tenía voluntad ni entusiasmo para ir a trabajar; obviamente eso, como un efecto sistémico, va repercutiendo a toda la organización”, agrega Viviana Gallo, especialista en desarrollo organizacional. “Los niveles de motivación de los que lideran los equipos contagian a los demás, y eso se va a ver en los resultados de productividad. Estos hallazgos permitieron planificar acciones focalizadas según cada uno de estos perfiles”.
A partir de ese diagnóstico, el problema se abordó, por un lado, con encuestas y capacitaciones para desarrollar habilidades de inteligencia emocional y liderazgo en quienes debían conducir los equipos de trabajo, y por otro lado, con acciones para prevenir enfermedades y promover hábitos saludables.
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