La Licenciada Laura Dellacasa, Socia – Directora Dellacasa & Castillo Consultores y Consultora del Programa Valor, nos cuenta su trayectoria y evolución profesional en el camino de la sustentabilidad, recorriendo su experiencia en VALOR. Valiosos aportes y desafíos para los profesionales de la Responsabilidad Social Empresaria.

Cómo conocí la Sustentabilidad

Por Lic. Laura Dellacasa (*)

Hace exactamente una década formalizaba un acuerdo de trabajo que sería la puesta en práctica de una pasión, hasta podría decir que muchas veces se convertiría en desmedida.

Trabajé en diferentes tipos de organizaciones, y mi pregunta recurrente siempre fue qué hubiera pasado si hubiera tomado otra decisión, si hubiera elegido la otra opción. Me quedé sin descubrir las respuestas en muchas ocasiones… pero llegado un punto elegí otro camino, luego de una extensa experiencia laboral en el sector empresarial.

Me decidí por investigar, por encontrar aquellas respuestas que me venía haciendo, conocer nuevos y variados escenarios donde poder desarrollarme con mayor amplitud y profundidad para saber  ¿qué negocio me permite alcanzar mi misión? (debo decir que esta frase la escuché de alguien y me quedó grabada, gracias.)

Mi especialidad es la comunicación, pero la experiencia laboral y la reflexión en la que me sumergí hace unos 12 años –y la que nunca más pude abandonar- me condujeron a encontrar un enlace maravilloso entre lo organizacional, lo social y lo individual.

En el año 2005 “Dellacasa & Castillo Consultores” comenzaba a brindar servicios de consultoría en Responsabilidad Social a empresas y organizaciones sociales. Había cumplido mi sueño, el negocio que me ayudaría a alcanzar mi misión. Todavía por aquellos años y me animo a decir que hasta no hace muchos, el principal desafío que teníamos por delante era “romper con el asistencialismo” y encontrar nuevas maneras de resolver viejos problemas. Eso nos desvelaba, así también comenzó la pasión desmedida…

Creo que siempre hay otra manera de resolver los problemas o desafíos. Por eso es importante observar detenidamente, imaginar lo que pasará a mi alrededor cuando aplique la estrategia elegida y responder algunas preguntas, por ejemplo ¿todos resultarán conformes? ¿generaré algún daño colateral al ambiente a la comunidad? ¿realicé una reflexión exhaustiva sobre las causas que provocaron el problema? ¿le estoy dando solución a una causa o a un síntoma? ¿quiénes participaron en la decisión estratégica?

Trabajar con estas preguntas y seguramente con otras más, guió nuestro propio desafío para acompañar a los clientes en la búsqueda de soluciones, pero claro, primero debían saber qué querían resolver, es decir qué problemas tenían, y para ello hay que conocer muy bien cómo se gestiona en la actualidad. Sacar una foto y pensar luego qué película quiero ver y que vean.

Este camino es desmedido. La RS lo abarca todo: indicadores, pactos, principios, estándares, metodologías. Con estudio y empeño las organizaciones logran integrar todas estas herramientas para gestionar sus asuntos y ofrecer ejemplos al mundo. Pero lo más importante es ocuparse y pensar en cómo obtener mejores resultados para la perpetuidad de nuestros negocios y para la sociedad.

Y ahí nos encontramos con el siguiente cuestionamiento ¿y las Pymes? ¿la cadena de valor? Podría arriesgarme a decir que en este punto podemos citar a la Sustentabilidad con el respeto que merece, puesto que si pensamos con una visión de largo plazo, y que nuestro negocio permanezca saludable, no podemos olvidarnos cómo estos actores nos ayudarán o no a esa perpetuidad, junto, claro está, con otro compañero inseparable, la ética.

En ese punto me sumé al Programa Valor, allá por 2009. Trabajando con grandes empresas para que sus proveedores y/o clientes (cadena de valor) se sumerjan en este universo de la RS para la competitividad, es decir para contribuir con la sustentabilidad de los negocios. Una experiencia como pocas, acá el mango de la sartén la tiene el dueño: si visualiza un futuro prometedor concreto, puede comenzar su pasión desmedida.

Este espacio también me permitió compartir aprendizajes y conocimientos, participar y debatir diferentes asuntos de la RS, es una manera importante de escuchar a otros y hacer algo así como un rol play o ponernos como abogados del diablo, para qué o por qué?

Porque… no todo en la consultoría y la RS es color de rosa… En esta tarea nos enfrentamos con innumerables desafíos y novedades en la gestión de las organizaciones, que por cierto son entidades vivas donde interactúan individuos con sus diversos pensamientos, modos y saberes. No es tarea fácil, más de una vez caí perpleja y sentí que no podría levantarme, como vengo diciendo si la pasión es desmedida, el desencanto le pisa los talones.

Sin embargo acá estoy, siempre aparecen enigmas que vuelven a empujarme a la acción. ¿Todos estamos dispuestos a escuchar lo que piensan de nosotros mismos? El compromiso o diálogo con partes interesadas es hace unos años un tema vigoroso, tanto como complejo de llevar a la práctica. Por eso intento día a día comprender a nuestros clientes cuando sienten cierto recelo de iniciar un proceso de estas características (como decía, hay metodologías para todo). Una posible solución es hacer un buen ejercicio interno, luego salimos a la cancha. Estar preparado, haber realizado un análisis exhaustivo de los impactos reales y potenciales de la organización, será necesario como primer paso del proceso. Luego, incluso, podemos reportarlo.

Llegando al final de esta historia, apelo a los lectores a reflexionar sobre los recientes aprobados objetivos de desarrollo sostenible, estos pueden convertirse en un excelente motivador para gestionar con Responsabilidad Social (estrategia) para contribuir con la sustentabilidad (objetivo) ¿Qué pasaría si todos tuviéramos pasión por la inclusión y la paz?

Así llegamos a los 10 años de la Consultora, con la misma pasión que nos impulsó a seguir nuestra misión.

(*)

Socia – Directora Dellacasa & Castillo Consultores

Consultora y capacitadora Programa Valor.

www.dellacasacastillo.com