En diálogo con VALOR, Ignacio Martínez Sabino, Responsable de Comunicaciones Corporativas de Henkel Argentina & Chile, explicó la estrategia de sustentabilidad de Henkel hacia el año 2030 y la experiencia de la empresa en el Programa VALOR, de AMIA, a quien eligió para trabajar en RSE con proveedores y distribuidores de su cadena de valor.

– ¿Por qué es importante para Henkel que su cadena de valor esté alineada con la sustentabilidad?

– El compromiso con el liderazgo en sustentabilidad es uno de los valores corporativos de Henkel. Como líderes en sustentabilidad, la compañía busca ser pionera en nuevas soluciones para el desarrollo sustentable, al tiempo en que continuará dando forma a sus negocios de manera responsable e incrementando nuestro éxito económico. Esta ambición abarca todas las actividades de la compañía – a lo largo de toda la cadena de valor y es la base sobre la cual desarrolla la Estrategia de Sustentabilidad hacia el año 2030.

Las compañías deben encontrar maneras de hacer crecer y mejorar la calidad de vida sin utilizar más recursos así como disminuir sus emisiones. Necesitamos productos que permitan a las personas vivir  adecuadamente y, sin embargo, utilizar menos materiales. Esta idea se encuentra en el punto central de la estrategia de sustentabilidad de Henkel para el 2030: Lograr más con menos. El objetivo es triplicar el valor para los clientes, consumidores, comunidades y empresas, a la vez que simultáneamente se reduce la huella ambiental de carbono.

A esta ambición, Henkel la denomina “Factor 3”. Para poder lograrlo, la compañía se basará en tres principios fundamentales, su gente, sus productos y sus socios estratégicos. Junto a ellos, será esencial el pensamiento innovador, inteligente y articulado

– ¿Qué puede contarnos acerca de la experiencia de su empresa en VALOR, RSE+Competitividad?

– Ante el desarrollo de la iniciativa global de la industria química “Together for Sustainability”, Henkel Argentina confió en el Programa VALOR como brazo ejecutor de un programa de acercamiento, capacitación y sensibilización a proveedores con contrato de manufactura, centros de distribución y transporte, tratadores de residuos industriales/especiales, proveedores de packaging y servicios estratégicos.

Con la alineación de ambas iniciativas, promovemos así la RSE como un enfoque de negocios que se basa en un conjunto integral de políticas, prácticas y programas centrados en la triple línea de resultados. Esto no sólo mejora la competitividad de nuestra cadena de valor, sino que también les facilita elevar sus estándares y prepararlos para un esquema de auditorías y evaluaciones globales para acceder a mercados más exigentes.

Promediando el programa, podemos afirmar que –además de los beneficios citados anteriormente- es un excelente ejercicio de diálogo, evidenciando oportunidades de mejora para todas las partes y en todos los sentidos. Para un correcto desarrollo, también fue fundamental el hecho de involucrar a diversas áreas de nuestra compañía, como la propia Presidencia, Comunicación Corporativa, Ventas, Compras, Supply Chain y Recursos Humanos.