Es muy probable que el 2016 pase a la historia como el año en que el mundo comenzó a transitar el camino hacia su «descarbonización», derivado de la agenda post de la Cumbre Mundial del Clima realizada en Paris. Como hojas de ruta de este recorrido se consolidarán herramientas como la economía circular, el consumo colaborativo, el cloud computing y el big data. Las empresas también tendrán que pasar a la acción en materia de transparencia, diversidad sexual y Derechos Humanos. En la nota, los ejes principales que atravesarán la gestión sustentable del año que se inicia.
1) La era de la economía baja en carbono.
Más allá de algunas dudas que dejó el histórico acuerdo de París en la COP 21, una cosa ha quedado clara y es que el mundo inicia una larga marcha hacia la “descarbonización” de la economía.
Grandes grupos financieros que explican miles de millones de dólares en fondos de inversión anunciaron en los últimos tiempos que en el mediano plazo sus carteras se orientarán hacia empresas y proyectos que tengan bajo o neutro impacto en emisiones.
Más de 40 grandes empresas se han unido a la campaña RE100, comprometiéndose a abastecerse al 100% de energía de fuentes renovables. Las empresas que participan incluyen a BT Group, Mars, Unilever, Procter & Gamble, Grupo IKEA y Nike.
Este año, el Carbon Disclosure Project informó que 437 empresas dicen usar un precio interno del carbono, frente a 150 en 2014, y que el número se incrementará durante 2016.
El FMI y el Banco Mundial y un grupo de casi 100 empresas constituyeron la “Carbon Pricing Leadership Coalition” un grupo que busca impulsar que un mayor número de países y empresas incorporen este mecanismo.
2) Economía circular
Con la Unión Europea y organizaciones como el WBCSD como principales impulsores, el concepto de economía circular cobra cada vez más una mayor relevancia como concepto estratégico de la sustentabilidad.
La Comisión Europea ha adoptado un ambicioso paquete de medidas sobre la economía circular para ayudar a las empresas y los consumidores europeos en la transición a una economía más sólida y circular, donde se utilicen los recursos de modo más sostenible. El plan tiene respaldo financiero de 650 millones de euros.
El ING Bank publicó el estudio ‘Repensando las finanzas en la economía circular” para examinar los principios conductores de la economía circular y el auge de los nuevos modelos de negocio en finanzas. “Además hemos comprometido nuestra cartera de negocio sostenible mediante la inversión en compañías sustentables o a través de la aplicación de un análisis más integral y en profundidad de los flujos financieros de los clientes”, dijo su CEO.
El National Materials Marketplace es un nuevo proyecto piloto liderado por el Foro Empresarial Eco (CEF), y el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD). Son más de 20 grandes empresas que van a identificar formas de reutilizar o intercambiar materiales subvaluados y promover la economía circular.
3) Economía colaborativa
El crecimiento exponencial de servicios como Uber (conecta pasajeros con automóviles con conductores) y Airbnb (conecta propietarios con gente que busca alojamiento) ha puesto en el centro de la escena un fenómeno que viene creciendo en todo el mundo.
La economía colaborativa, potenciada por el boom de las comunicaciones móviles, se trata de un nuevo modelo económico que se basa en el «intercambio entre particulares de bienes y servicios que permanecían ociosos o infrautilizados a cambio de una compensación pactada entre las partes».
Estos modelos están siendo replicados ya a gran escala en servicios para empresas, tal es el caso de Cargo Matic en materia logística o en el alquiler de maquinaria, logrando grandes reducciones de costos e impacto ambiental.
La movilidad sustentable tiene en la economía colaborativa un gran aliado. Este año se incrementaron notablemente en diversas ciudades del mundo los sistemas públicos y privados de “préstamos o uso temporal de vehículos” y grandes empresas como General Motors y Mercedes Benz ya tienen líneas de negocios relacionadas con esta modalidad.
4) Derechos Humanos: de la visión a la gestión.
Desde el lanzamiento en 2011 de los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de la ONU, la problemática de la gestión del impacto de los negocios en los Derechos Humanos ocupa un lugar relevante dentro de las estrategias de sustentabilidad de las empresas.
Se podría decir que luego de atravesar un período de reconocimiento y reflexión, tanto los gobiernos como el sector corporativo enfrentan ahora el reto de pasar a la acción.
Numerosos países y grandes empresas han definido ya nuevas políticas y planes. Ahora toca el turno de rendir cuentas al respecto.
Durante el IV Foro Anual sobre las Empresas y los Derechos Humanos realizado en noviembre pasado en Ginebra, quedó en evidencia la necesidad de encontrar “maneras efectivas para medir los progresos en la puesta en práctica de los Principios Rectores e informar al respecto”.
Durante este mismo evento, el Global Reporting Initiative (GRI) presentó un documento guía para orientar a las empresas en la divulgación de su seguimiento a los Principios Rectores a través del uso de GRI G4.
5) Big data
La complejidad de la estructura de propiedad de las grandes empresas multinacionales de capital abierto representa un serio desafío para la demanda de transparencia que exigen autoridades fiscales, inversores y ONG. Con la consolidación de las grandes bases de datos abiertas, se abre un nuevo panorama que puede echar luz sobre estos laberintos.
OpenCorporates en Londres ha sido un pionero en este campo con la creación de un sistema identificador único global para hacer más fácil el mapeo de las corporaciones. Agencias como la alemana OpenOil están utilizando el para mapear compañías como British Petroleum, bajo la premisa de «imaginar una industria petrolera abierta» agrupando grandes base de datos de contratos de explotación de suelo y concesiones.
Recientemente KPMG ha publicado un informe que reúne los puntos de vista de 10 líderes de opinión empresariales sobre el camino que seguirá el reporte de información como herramienta de transparencia. Entre los desafíos sobresale el de cómo hacer frente al «Big Data» en el marco de la información corporativa.
Este fenómeno empieza a alcanzar también a otra de las grandes zonas complejas de la gestión empresaria como son las “cadenas de valor”. Nuevos sistemas de mapeo de la cadena de suministro como el desarrollado por SourceMap están creado una plataforma abierta para las personas para crear los mapeos de cadena de suministro por sí mismos. Empresas innovadoras como Fairphone han comenzado a ofrecer información sobre su cadena de suministro en la plataforma.
6) La computación en la nube
Las TIC han permitido ganar terreno tanto en materia de competitividad, como en sustentabilidad. El cloud computing ofrece múltiples ventajas como la reducción del impacto ambiental, la optimización en el consumo de energía, la deslocalización de las infraestructuras, la optimización de la cadena de suministro o la promoción del trabajo flexible que permite conciliar la vida profesional con la familiar.
La organización BSR cree que estos servicios pueden llegar a tener una contribución positiva ya que la nube alienta aplicaciones con tecnología limpia y anima a los consumidores a utilizar servicios virtuales, como por ejemplo las conferencias virtuales que ayudan a reducir el impacto en infraestructura y transporte.
Las grandes empresas de EE.UU. pueden lograr una reducción acumulada de emisiones de CO2 de 85,7 millones de toneladas cada año y un ahorro energético anual de U$S 12.3 millones en 2020, si mueven su infraestructura de IT a la Nube, según un estudio del Carbon Disclosure Project patrocinado por AT & T y producido por Verdantix.
7) Reportes estandarizados y legislados.
La sustentabilidad es una estrategia de gestión organizacional de constante dinámica, que además debe ser adaptada a las particularidades de cada entorno en la que se desarrolle. Como tal, los sistemas de indicadores que se utilizan para reportar sus resultados están en constante evolución y cambio.
Así lo entendió el Global Reporting Initiative que anunció planes para la transición de las Directrices GRI G4 a nuevos Estándares de Reporte de Sustentabilidad de GRI en respuesta a este escenario cambiante de prácticas de transparencia.
La transición a los Estándares GRI, como se denominarán a partir de 2016, está diseñada para mejorar la comparabilidad de la información, facilitar su uso y la calidad de la información de sustentabilidad. El Consejo Mundial de Estándares de Sostenibilidad aprobó los planes de transición durante su primera reunión pública y pretende emitir el conjunto de Normas GRI durante el tercer trimestre de 2016.
De acuerdo al monitor de reportes de la auditora KPMG el número de empresas que publican memorias de sustentabilidad creció en dos años del 71% al 73 %. Para la auditora esta estabilización sugiere que el crecimiento futuro de los informes será más lento y vendrá impulsado por una probable legislación que los haga obligatorios.
«Con el tiempo, es probable que las tasas de reportes de las 100 empresas más grandes alcancen los niveles de 90-95 % que hoy vemos en el grupo de las 250. Lo que va a cambiar el juego es la introducción de una mayor regulación que requiera a las empresas a reportar la información no financiera. Creo que vamos a ver una proliferación de dicha legislación en los próximos cinco años. Los informes no financieros se convertirá en una práctica comercial requerida”, anticipa Adrian King, Global Head of Sustainability Services de la auditora KPMG.
8) Diversidad sexual en la empresa.
Durante este año se ha consolidado una tendencia que seguirá marcando la agenda durante 2016. Se trata de la inclusión de la diversidad sexual en la empresa. Uno de los temas más postergados de la agenda social de la sustentabilidad que de a poco va encontrando su espacio de visibilidad.
El Índice de Igualdad Corporativa de la Fundación HRC revela un récord de 407 empresas de Estados Unidos con la puntuación más alta del ranking, la mayor cantidad de empresas desde que se lanzara el índice en el 2002. Se destacan Twitter, Uber, Airbnb, Apple y Xerox. Un hito que tendrá proyección en el tiempo fue la jornada “La apuesta por la innovación a través de la gestión de la diversidad” en España, organizada por Fundación Diversidad, en la cual las empresas renovaron su compromiso durante el 2015 y 4 nuevas firmaron el Charter de la Diversidad, llegando a casi 700 las empresas que ya lo han suscrito. Otra empresa como SAP llevó el primer evento “LGBTI Summit” para debatir acerca de diversidad sexual en el trabajo junto con otras compañías, miembros de la ONU, de ONG y de organismos públicos.
La química Dow también impulsa a nivel global su Foro Dow por la Diversidad Sexual en el ámbito laboral. Referentes y expertos de los ámbitos públicos, privados y de la salud participan de una discusión que tiene como meta poner en el centro de la escena la problemática de la inclusión de la diversidad sexual en el mundo del trabajo.
Fuente: ComunicaRSE – 28-12-2016
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