Interdependencia e involucramiento

Toda actividad comercial, por poderosa y autosuficiente que se presente ante la comunidad depende de actores externos que hacen viable su desarrollo. Claro está que la influencia de estos actores externos varía en función de diversas variables que no siempre están bajo el control de la empresa contratante. Por Fernando Passarelli, coordinador de VALOR, para la Revista Mercado.

Fernando Passarelli 2018

La metáfora de un ecosistema puede ser muy ilustrativa a la hora de comprender ciertos factores que actúan de manera interdependiente para lograr un objetivo común y superador, pero también para identificar los impactos negativos que podrían recibirse como consecuencia de malas prácticas en la cadena de valor. En esencia, el objetivo del ecosistema biológico es el de promover y asegurar las mejores condiciones posibles para la vida humana. Una cadena de valor, conceptualmente podría asemejarse con el propósito de promover y asegurar las mejores condiciones posibles para el desarrollo de los negocios. ¿En qué grado la competitividad de una empresa depende de la competitividad de sus distribuidores? ¿Cómo influyen en una empresa las ineficiencias y riesgos de sus proveedores? En estas dos simples preguntas, que son sólo un par de ejemplos, puede verse con claridad la influencia que ejerce la cadena de valor en la estrategia de una empresa. Asumir que los contratos jurídicos resuelven los problemas con terceros es no entender que el valor de una empresa está cada vez más definido por variables que no pueden controlarse ni asegurarse por la vía jurídica.

Algunos casos habituales de dependencia e impactos cruzados en las cadenas de valor pueden ser:

  • Industrias enteras que dependen de un insumo básico que sólo abastecen pocos proveedores,
  • Empresas que operan en lugares con proveedores que manufacturan sus bienes con baja calidad,
  • Negocios basados en el consumo cuyos distribuidores hacen valer sus intereses a través de gremios,
  • Empresas que deben ejercer eficientes controles sobre la distribución logística debido a posibles riesgos,
  • Compras que se negocian con recurrencia a la baja a costa de incumplimientos, prácticas informales y/o posibles violaciones a los Derechos Humanos y Laborales,
  • Riesgos extendidos en subcontrataciones sucesivas en los que la empresa principal no tiene contacto con quien presta el servicio, extrae el insumo o manufactura un semi-elaborado.

Niveles y Estrategias de Involucramiento

Es recurrente la consulta en nuestro ejercicio de asistencia técnica de equipos de sostenibilidad y abastecimiento de empresas sobre cuál sería un nivel adecuado y cuál la mejor estrategia de involucramiento con nuestros proveedores. La pregunta es pertinente por cuanto si la empresa se involucra poco con sus proveedores, su influencia hacia una mejora en la gestión se hace débil, pero si se involucra mucho, el riesgo por corresponsabilidad crece. En ambos casos, la operación se encarece, ya sea por una gestión deficiente o ya sea por contingencias. Como dice el comercial “no hay formulas mágicas, sino fórmulas lógicas”. Una adecuada estrategia de gestión sostenible de la cadena de valor puede comenzar por el desarrollo de una política de compras sostenibles en la que la empresa plasme su compromiso de alto nivel frente a propios y ajenos y los lineamientos estratégicos a los que la compañía estará alineada. Adicionalmente, un mapa de proveedores resulta imprescindible para identificar por sus características a distintos grupos de proveedores. Basado en el mapa, se desarrollan planes de acción focalizados para cada categoría de proveedores. También, resultará necesario establecer pautas operativas en la gestión de vínculos y contratos tomando en cuenta los balances en los impactos cruzados para complementar las competencias y destrezas del departamento de compras alineándolos con el enfoque económico, social y ambiental. La reciente aparición de la Guía ISO 20400 sobre Compras Sostenibles nos ayuda en nuestra tarea de dar una respuesta efectiva a una gestión sostenible de la cadena de valor, ya que aborda temáticas superadoras a las que habitualmente se sujetan los equipos de compras para abastecer a sus negocios. Hoy más que nunca, precio, calidad, volúmenes, plazo de entrega y todo otro criterio tradicional debe ser complementado por aspectos no tradicionales que en su mayoría operan en las cadenas de valor y que de no contemplarse colocarán a las empresas en zonas de riesgo.

 

Nota en Mercado RSE dic2018

Fuente: Mercado – El Libro Blanco de la RSE – Diciembre de 2018